A la hora de afrontar una reforma en una vivienda es natural preguntarse cómo se verá afectada la rutina y la vida cotidiana de los habitantes de la misma. En ocasiones, puede resultar un proceso engorroso y largo que supone una fuente de estrés para los que tienen que convivir con las obras en su casa. Sin embargo, ejecutar dicha reforma empleando el sistema constructivo canadiense reduce en gran medida las molestias derivadas de la obra. Se trata de un proceso mucho más rápido y limpio que su equivalente en construcción “tradicional”.
Tiempo de ejecución
Cuando se construye una casa de madera la ejecución de la obra se reduce hasta los 5 o 6 meses debido, entre otros factores, a que la única fase de la construcción que requiere de secado es la cimentación. En reformas y ampliaciones sucede lo mismo. Más allá de algún que otro acabado o junta, la ejecución de obra no requiere de fases de reposo al realizarse en gran medida en seco. Si a esto se une la coordinación de equipos experimentados de montadores, albañiles o junteros, como sucede en Canexel, los tiempos se reducen aún más.
Mucho menos ruido y suciedad
El sistema constructivo canadiense, al tratarse de una solución que no necesita de maquinaria pesada, reduce las molestias ocasionadas por el ruido y sus consiguientes trastornos de manera plausible. No sólo eso, sino que la ejecución de obra sobre entramado ligero de madera se realiza en seco. Esto implica, además de la rapidez y la reducción de contaminación acústica ya mencionada, que se generen muchos menos residuos que en otros sistemas constructivos, así como una menor generación de polvo en torno a la obra.
Posibilidades en diseño y estructura
Construir en madera supone aligerar la estructura y, por lo tanto, ofrece muchas más posibilidades a la hora de realizar reformas y ampliaciones tanto en viviendas familiares como en pisos, e incluso en locales comerciales. Y es que en muchos casos el hacer obra, si se emplean métodos “tradicionales” de construcción, puede conllevar la necesidad de reforzar los cimientos para que soporten el peso de la nueva estructura. En madera, sin embargo, al tratarse de un material más ligero que el hormigón, se pueden realizar obras más atrevidas sin necesidad de realizar dichos refuerzos.
También a nivel de diseño las posibilidades de la madera como material constructivo son casi infinitas. El hecho de poder prescindir de muros de carga instalado vigas y pilares de madera, que podrían ser vistas, da una versatilidad estética difícilmente comparable a la de otros sistemas.
En definitiva, si se quiere realizar una reforma o una ampliación rápida, limpia y que moleste lo menos posible, sin duda hay que elegir la construcción canadiense. La casa de nuestros sueños debe ser aquella en la que vivimos, y si no lo es, lo mejor es reformarla a nuestro gusto.