Diseño adaptado a la vida exterior
El exterior destaca por los dos grandes volúmenes que se despliegan en un juego de cubiertas y fachadas. El edificio se desarrolla alrededor de una piscina que protagoniza el exterior. Por un lado el porche se asoma a esa piscina desde el volumen principal, mientras que en la segunda ala edificada es un gran ventanal el que se proyecta en esa dirección. Si bien se puede apreciar entre ambos volúmenes ciertos matices, lo cierto es que guardan una coherencia a través de la elección de materiales de exterior. Las fachadas revestidas en ladrillo visto y SATE optan por el blanco en ambos casos así como en los solados de piedra natural. Esto combina con el negro de la cubierta en pizarra natural y las carpinterías de PVC en negro mate, que además cuentan con triple cristal para mayor aislamiento.