Materiales clásicos y modernos
Aun así, la mencionada cubierta inclinada o la relevancia de la pizarra no marca la estética de la vivienda, que acaba apostando por líneas modernas tanto en el diseño como en los propios materiales empleados. Se basa en las características del conocido como Estilo Prairie pero con toques propios. Destaca en fachada una combinación de materiales única que juega con el mármol travertino más clásico dominando la fachada principal y una panel fenólico rojo que da lugar a una combinación espectacular.
Más allá de las limitaciones estéticas impuestas por la normativa, lo cierto es que lo que más incidencia tuvo en el diseño fue la inclinada parcela que, por otra parte, daba lugar a una vistas espectaculares de la sierra madrileña. La propuesta en este caso fue la de realizar un sótano que hiciese las veces de garaje a la altura de la calle, haciendo así que la planta baja y la planta primera se elevasen sobre el terreno para que disfrutasen de las mencionadas vistas. Especialmente relevantes desde salón y cocina en planta baja y desde la suite principal, única estancia de la planta superior de la vivienda. Todo ello en una parcela acondicionada con varias zonas sociales exteriores que rodean una gran piscina.