Casas modernas y luminosas: el estilo Eichler

Cuando hablamos de casas modernas en construcción normalmente imaginamos viviendas con el estilo reconocible de Frank Lloyd Wright o incluso de Alvar Aalto. Arquitectos ambos con una concepción muy clara de lo que han de ser las líneas, los volúmenes y el espacio; arquitectos que han inspirado el estilo cúbico y considerado moderno con grandes superficies acristaladas, cubiertas planas y terrazas transitables. Sin embargo, a la hora de buscar influencias arquitectónicas en la construcción de vivienda unifamiliar moderna tenemos que fijarnos no en un arquitecto ni en un diseñador, sino en un promotor de viviendas: Joseph Eichler. Un hombre de negocios que prácticamente copó el mercado californiano durante las décadas posteriores a la mitad del siglo XX, con una apuesta que a día de hoy sigue siendo un referente estético y que supuso un estándar para la casa moderna como tal hasta final de los años 70.

Promociones de casas modernas

Eichler se considera el primer promotor a gran escala de urbanizaciones residenciales de arquitectura moderna. Además, lo hizo según una premisa de integración creando comunidades de clase media en la que no se excluía a nadie por su raza o religión. Este punto levantó algunas ampollas en la sociedad estadounidense de la época y llego a hacer que Eichler abandonase la Asociación Nacional de Cosntructores (NAHB por sus siglas en inglés) por las resistencias a la aceptación de sus proyectos. No olvidemos que hablamos de unos años, los de la década de los 50, en los que la segregación racial seguía siendo una realidad en la sociedad estadounidense. En ese sentido, podemos hablar de este promotor como un integrador social y cultural en las comunidades que desarrolló sobre todo en California, pero también en el estado de Nueva York. A continuación detallamos algunas de las claves de la arquitectura de estilo Eichler que tanta presencia tiene en la sociedad californiana.

Características estéticas del estilo Eichler

Es innegable que el diseño de las viviendas que construía este promotor tenían mucho del estilo de Frank Lloyd Wright y, de hecho, la idea primigenia de hacer desarrollos urbanísticos de clase media con una arquitectura de vanguardia le surgió a Joseph Eichler mientras vivía en una casa diseñada precisamente por el famoso arquitecto. Para sus primeros proyectos contó incluso con el arquitecto Robert Anshen, considerado uno de los discípulos de Wright. A pesar de que a lo largo de los años fueron distintos los diseñadores y arquitectos que fueron colaborando por Eichler lo cierto es que se mantuvo un estilo coherente en todas sus casas que, a día de hoy, sigue siendo un referente para muchos.

Casas de una planta

Buscando la homogeneidad y la comodidad la propuesta de las urbanizaciones californianas de Eichler eran ideales para desarrollos en una planta. Así, cada vivienda destacaba por sí misma y podía disfrutar de un entorno en el que no aparecían grandes volúmenes destacando unos sobre otros.

Fachadas largas con garajes anexos

El acceso simple y sencillo, sin demasiados alardes, facilitaba la habitabilidad de la vivienda. Dejando la fachada frontal como separación longitudinal entre la calle y la zona de disfrute de la vivienda. La habitual presencia de un garaje en planta anexo se desarrolla en esa búsqueda de la comodidad y funcionalidad del diseño.

Cubiertas planas o con pequeña pendiente

Siguiendo la mencionada idea de no elevar volúmenes y hacer de los ambientes urbanizados un conjunto agradable y relativamente homogéneo, lo más normal en las casas de estilo Eichler es encontrarse con cubiertas planas o con una pequeña inclinación. En ocasiones encontramos que existe algún punto de la cubierta, generalmente sobre la entrada, en donde sí se produce una mayor inclinación, manteniendo en cualquier caso una proporción geométrica y unas líneas y fachadas limpias. Tengamos presente que el desarrollo de este estilo se produjo en el soleado estado de California, por lo que más que a efectos prácticos la pendiente que pueda haber busca el impacto visual y estético más que una utilidad técnica.

Amplios porches y patios de entrada

La generación de una sensación y una experiencia de hogar era vital para las viviendas desarrolladas por Eichler. Una de las maneras de conseguirlo era a través de entradas que recibiesen desde el exterior. A los amplios porches de entrada en muchas ocasiones les seguí un patio abierto que servía de recibidor externo antes de la entrada en la vivienda.

Grandes paredes acristaladas

El concepto «traer el exterior al interior» es la guía que marca el diseño de los interiores. Grandes ventanales protagonizan las estancias principales dando lugar a amplios espacios luminosos que aprovechan la luz solar y generan ambientes diáfanos.

Estancias abiertas: open concept

Siguiendo con la búsqueda de los espacios amplios y luminosos, las salas comunes se conciben como grandes espacios abiertos en los que cocina, salón y comedor se suceden dando lugar a continuidad espacial en la vivienda. El hecho de ser viviendas de una planta favorecen también esa capacidad expansiva de las estancias.

Madera vista

A pesar de considerarse uno de los estilos modernos por excelencia, hasta el punto de ser conocido con el sobrenombre de «California Modern«, el estilo Eichler no tiene reparo en emplear la madera vista como recurso. Ya sea dejando vigas y pilar estructurales al desnudo o incluso con friso en techos y paredes. Las combinaciones de colores y texturas no restan un ápice a la percepción vanguardista de estas casas y, de hecho, la potencian.

Jardines sociales

Teniendo en cuenta el lugar donde se desarrolló este estilo era inevitable que también el jardín tuviese especial relevancia en el ámbito social de la vivienda. Así, nos encontramos con jardines traseros bien decorados, con espacios reservados para las reuniones, algunas zonas soladas y, en la mayoría de casos, una vegetación y un colorido agradables que hacen que desde el propio interior de la vivienda se pueda también disfrutar del exterior a través de los grandes ventanales.

Casas modernas también en lo técnico

Cuando Joseph Eichler apostó por este tipo de viviendas para el desarrollo urbanístico para familias de clase media tuvo que encontrar el equilibrio entre lo cómodo, lo económico y lo técnicamente rentable. Así, aprovechó las condiciones locales tanto en lo que se refiere a materiales como a la tradición constructiva para desarrollar una construcción rápida, sencilla y asequible.

Cimentación simple con solera de hormigón

La composición del terreno californiano y la disponibilidad de superficie para el desarrollo en una sola planta sin renunciar a que las parcelas dispusiesen de jardín hizo que en casi todos los casos se obviase el sótano. Así, la excavación y posterior cimentación se llevaba a cabo de manera sencilla y en zapata corrida de hormigón. Sobre ella se colocaba una solera de hormigón que, al contrario de lo que sucede en, por ejemplo, las casas prefabricadas, sí que sirve de inmovilización de la construcción. De esta manera, a través de una solera y un arranque de estructura en hormigón, se conseguía que las casas, como se puede comprobar en las distintas fotografías, no requiriesen de una elevación notable sobre rasante.

Construcción «post-and-beam»

El sistema constructivo post-and-beam (pilar y viga) se podría traducir como de entramado pesado. Se trata de una construcción con grandes pilares y vigas de madera en la que la estructura sólo depende de ellos dejando grandes espacios entre los mismos que suelen ser ocupados por otros materiales (ladrillos, hormigón, aislamiento, etc). Cuando se construye en dos plantas el forjado de planta alta se suele tener que realizar con entramado ligero de madera para aportar mayor solidez. En la actualidad lo cierto es que este sistema ha sido sustituido en la mayoría de casos por el de entramado ligero de madera para la construcción de toda la casa, sobre todo por rentabilidad económica hoy en día.

Suelo radiante

El hecho de ejecutar una solera con una cimentación simple no sólo es una cuestión práctica constructiva, sino que favorece la instalación de suelo radiante ya que, de hecho, para ejecutar este sistema se requiere de una solera de hormigón. Además, al liberar espacio de radiadores se genera aun más sensación de amplitud y de aprovechamiento del espacio. Siendo además California un lugar donde la calefacción se usará como máximo durante dos o tres meses al año los radiadores no dejan de ser un engorro prácticamente inútil durante tres cuartas partes del tiempo y que, de esta manera, se evitan.

Un estilo único, en cualquier caso, que puede servir de inspiración para otros estilos y otras viviendas. A partir de distintas propuestas existentes se desarrolló de hecho esta misma apuesta arquitectónica y decorativa que a día de hoy sigue teniendo mucha incidencia en la construcción norteamericana. La luz, el espacio y la comodidad son el hilo conductor del ambicioso proyecto que a mediados del siglo XX impulsó Joseph Eichler. Hoy en día siguen siendo esos tres conceptos los que todos buscamos en la casa de nuestros sueños.