El estilo A-Frame, la vuelta a los orígenes

A-Frame se podría traducir literalmente como «marco en A» o «marco en forma de A», y es que es precisamente esa la característica de este estilo: su estética similar a la primera letra del diccionario. Esa sensación estilística se consigue merced a unas cubiertas muy inclinadas que suelen nacer desde casi la línea de cimentación dando lugar a viviendas que recuerdan casi a tiendas de campaña. Diseños arriesgados que surgieron a mediados del siglo XX y que, tras caer en el olvido durante un par de décadas se empiezan ahora a redescubrir a través de actualizaciones de este estilo que, sin duda, alberga una fuerte personalidad.

Casas clásicas A-Frame

Al contrario que la mayoría de estilos arquitectónicos que se han desarrollado en relación con la vivienda unifamiliar, donde cada uno tenía un origen geográficamente concreto, lo cierto es que el estilo A-Frame se desarrolló de manera prácticamente pareja a lo largo y ancho del mundo. Si bien se trata de una concepción estructural tradicional de algunas zonas de Europa (principalmente Escandinavia) y de países del sureste asiático o China, tras la Segunda Guerra Mundial y especialmente entre 1950 y 1970 se popularizaron este tipo de casas sobre todo debido a su sencillez estructural, lo cual suponía una reducción de costes en la mayoría de los casos, y también porque gracias a su diseño simple la capacidad aislante y de eficiencia daba lugar a casas realmente confortables sin necesidad de, como decíamos, una gran inversión. Así, se desarrolló en torno al estilo A-Frame una apuesta estilística que valoraba la versatilidad de un «esqueleto» que permitía infinidad de posibilidades.

Sin embargo, a partir de los años 70 se apostó por evolucionar hacia otras vertientes y surgió lo que se conoce como el estilo A-Frame modificado, que no es más que la combinación de la característica cubierta muy inclinada con otras soluciones y volúmenes arquitectónicos. Este nuevo estilo venía a dar solución a los que veían una limitación en el A-Frame más purista adaptando esas llamativas cubiertas a casas más expandidas horizontalmente. Incluso en muchos casos, en viviendas que estaban ya construidas, se propusieron ampliaciones que suponían anexos laterales a las ya típicas estructuras en forma de A.

Casas modernas A-Frame

En los últimos años se ha visto cómo se ha vuelto a recuperar de alguna manera el espíritu de las casas estilo A-Frame a través de arquitectos vanguardistas que han adaptado esta solución a tiempos más modernos. Así, se ha convertido en un ejemplo habitual cuando hablamos de las casas pasivas el mostrar un tipo de vivienda con las características de este estilo. Y es que a nivel de orientación, recepción de asoleamiento, volúmenes de aire controlables y minimización de fugas estamos hablando de un tipo de diseño que se adapta a la perfección a los estándares passivhaus. No es raro encontrar hoy en día en las principales revistas de diseño ejemplos de casas modernas con una arquitectura A-Frame como seña de identidad. En España también podemos encontrar en muchos puntos de nuestra geografía este tipo de construcciones; ahora bien, el hecho de tener una cubierta excesivamente inclinada y una altura a aleros excesivamente baja choca en muchas ocasiones con normativas municipales estrictas. Sin embargo, un paseo por zonas de montaña habitualmente nos regala algún que otro vistazo a alguna casa que, si bien no define exactamente lo que es una casa tipo A-Frame, se le parece mucho.