Craftsman, arquitectura con personalidad

En nuestro empeño por mostrar los diferentes estilos que han proliferado en la arquitectura norteamericana, en lo que se refiere a la construcción de viviendas, en esta ocasión nos vamos a referir a un tipo de construcción que aúna personalidad y tradición: el estilo Craftsman. Un tipo de construcción fácilmente reconocible y que tiene un gran impacto visual gracias a su estilo casi único. Un estilo que tuvo especial proyección en el primer tercio del siglo XX, especialmente en la construcción de bungalows, un tipo de vivienda que ya hemos detallado en este mismo blog (Bungalow: casa pequeña en una planta), pero que a partir de los años 30 dejó de emplearse hasta que una corriente de revival trajo de vuelta este estilo con el cambio de siglo.

La artesanía como estilo

La propia palabra Craftsman se traduce literalmente como artesano, por lo que podríamos estar hablando del estilo artesanal por excelencia. Su fuente de inspiración nace en el movimiento Arts & Crafts de finales del siglo XIX que buscaba un retorno precisamente a la pureza del artesano. Desde muebles a edificios pasando por cualquier ámbito artístico o social lo que esta corriente artística y de pensamiento impulsaba era el respeto a la materia prima y el proceso de de fabricación o construcción del producto final. El acabado final debía ser respetuoso con el camino que había seguido el mismo y mostrar el cómo en el qué. Es decir, que viendo la casa o el mueble realizado se pudiese saber cómo se había construido y cuáles eran los materiales que se habían empleado.

Características arquitectónicas del estilo Craftsman

Lo cierto es que, aunque podríamos hablar de una serie de características del estilo Craftsman, en muchas ocasiones se han empleado algunos recursos de este tipo de arquitectura en viviendas que, por otro lado, poco o nada tienen que ver en el resto de su concepción. En ese sentido lo más reconocible, y una faceta que hemos visto en muchas construcciones, son las columnas de los porches. Éstas son cuadradas y cortas pero se apoyan en unos gruesos pilares, generalmente de un material distinto al de la propia columna, y cuya balaustrada, en caso de estar unidos, sería sólida.

Otra de las grandes características es la manera en que fachada y cubierta se unen. Generalmente se cuenta con grandes aleros proyectados desde la fachada en los que se emplea la propia estructura se como elemento decorativo. Es habitual en este tipo de construcciones ver la viga cumbrera proyectada hasta el fin del alero, así como las correas (las vigas de cubierta paralelas a la cumbrera) o las vigas pares (las perpendiculares). También es habitual emplear los propios puntales de la cubierta como elemento estructural decorativo de cara al exterior. Mientras tanto, en cuanto al revestimiento de fachada lo más habitual es emplear la madera o similares.

Interiores Crafstman

Como ya hemos comentado en múltiples ocasiones, el hecho de que una vivienda tenga un estilo clásico en el exterior no implica que su interior tenga que ser fiel al máximo con dicho estilo. Sin embargo, si así lo fuese los interiores de estilo Craftsman tienen una gran fidelidad a los principios del respeto a las materias primas. Es habitual que en este tipo de inteirores destaquen grandes superficies de madera, con muebles integrados en la propia estructura que sirvan incluso como divisores de ambientes y estancias. Espacios sociales centrados en la chimenea o en los ventanales y grandes comedores son algunas de estas facetas que consideran no sólo que hay que respetar la artesanía, sino también las tradiciones familiares.

A continuación ofrecemos una galería con algunos ejemplos de este tipo de arquitectura: