Si cada persona es un mundo, cada pareja y cada familia son otro mundo aparte. Por mucho que se puedan parecer entre ellas, nunca hay dos familias exactamente idénticas ni dos estilos de vida semejantes. Y eso es algo que se ha de tener en cuenta a la hora de pensar una vivienda. No es extraño encontrarse con bloques de pisos o promociones de chalets en los que la distribución se calca de unas viviendas a otras independientemente de cuál sea el estilo de vida o las características de los habitantes. Por eso al plantearse la compra de una vivienda es menester hacerse la pregunta de si nos tendremos que adaptar a una casa o si será mejor que una casa se adapte a nosotros.
Viviendas exclusivas
La exclusividad puede llegar a tener unas connotaciones muy específicas que, sin embargo, no tienen por qué ir más allá del hecho de tener algo único, algo diferente al resto. Y es que así debería ser la casa de cada uno: única. El desarrollo de la vida dentro de una vivienda es diferente en función de cada familia; hay quienes hacen vida común en el salón, quienes usan la cocina como centro neurálgico del día a día, están también los que prefieren tener su espacio privado, su despacho o simplemente su dormitorio con un tamaño mayor. Es en ese sentido en el que se entiende la exclusividad. Si cada familia y cada persona, incluso dentro de esa misma familia, es diferente ¿cómo no va a serlo también cada casa?
Estilo de vida
Cuando una familia se plantea la construcción de una vivienda el punto de partida no tiene que ser tanto si queremos que tenga cierto aspecto exterior o si pensamos que un material queda bien combinado con otro. Son aspectos a decidir, por supuesto, pero el principal pilar alrededor del cual se ha de pensar una casa es cuál es el estilo de vida, el día a día de la familia que va a habitarla. Y es que lo que para algunos es idóneo, para otros poco o nada se adapta a su manera de vivir. Hay quienes prefieren, por ejemplo, prescindir de escaleras y vivir en una sola planta, mientras que otros se inclinan más hacia la separación de ambientes en distintas plantas. Hay tantas variantes y tantas opciones como estilos de vida, a continuación mostramos cómo el diseño de casas a medida se adapta a un estilo de vida concreto para que empecéis a plantearos cuál es el vuestro.
El salón como centro de la vida:
La zona de encuentro es el exterior:
El refugio del dormitorio:
O casi cualquier otra opción que se nos ocurra… ¿Cuál es la vuestra?