Minicasas, mucho más que casetas

Cada familia, cada persona incluso, tiene unas necesidades propias y únicas que no tienen por qué parecerse a las de otras. Así, las promociones y los desarrollos urbanísticos que favorecían las grandes viviendas unifamiliares han copado el mercado inmobiliario residencial en lo que se refiere a chalets y casas independientes a lo largo y ancho del mundo. Ello ha hecho que otras alternativas habitacionales que buscaban la adecuación a necesidades de espacios más reducidos se hayan visto relegadas a apartamentos o pisos. Sin embargo, siempre han existido “rebeldes” que, sin necesidad de disponer de grandes casas con grandes espacios, han apostado por la construcción de viviendas reducidas que cumplieran con sus exigencias sin estridencias. De un tiempo a esta parte, especialmente en Estados Unidos y Canadá, este mercado está viviendo un resurgimiento que incluso ha dado lugar a programas de televisión (‘Minicasas‘, que se emite en Divinity, por ejemplo) o a agencias inmobiliarias especializadas en lo que se conoce con el nombre de Mini Houses.

¿Qué es una mini casa?

Serán muchas las personas que piensen que la suya es una mini casa por el simple hecho de ser pequeña. Sin embargo, cuando nos referimos a este concepto el baremo para establecer si una casa es o no mini dista mucho del tamaño normal de hasta los pisos más pequeños que podemos encontrar en el mercado inmobiliario. Y es que al hablar de las minihouses hablamos de soluciones de vivienda que suelen rondar los 10 m2, pudiendo ser más pequeñas o más grandes pero siempre con el concepto de máximo aprovechamiento del espacio.

Incluso dentro de este mercado de la concepción mínima de la vivienda, son distintas las opciones que se pueden plantear a la hora de afrontar la compra o construcción de este tipo de casa. Se trata de construcciones que aprovechan hasta el más mínimo detalle, hasta el último rincón, por lo que siempre se adaptará de la mejor manera una vivienda en la que podamos desarrollar a medida sus dimensiones y distribución interior. En cualquier caso, las posibilidades a la hora de llevar a cabo la construcción de una casa de este tipo son prácticamente las mismas que en una de mayor tamaño. Podemos optar por una casa prefabricada, una casa móvil, una caravana rediseñada o, por supuesto, un bien inmueble de pequeñas dimensiones. En este último caso siempre será mejor decantarse por sistemas constructivos que guarden el menor ratio metros construidos-útiles posibles; de esta manera haremos que la superficie construida obtenga una rentabilidad mayor.

Ventajas de apostar por una minicasa

Las mini houses cuentan con una serie de condiciones que las hacen idóneas para ciertos perfiles de gente aunque para según qué personas puede no cumplir con sus expectativas. A continuación detallamos algunas de las ventajas que tiene apostar por una vivienda pequeña:

-Comodidad

Todo accesible, todo a mano, no existen las habitaciones sin usar ni los trasteros impracticables. Cada rincón está pensado para potenciar y optimizar su uso.

-Versatilidad

Desde lo más alto del los Pirineos hasta la playa más calurosa de Cádiz, cualquier sitio es bueno para disponer de un pequeño rincón en el que vivir. El estilo de nuestra casa lo decidiremos nosotros y, si nos aburrimos, cambiarlo no será demasiado caro ni demasiado complicado.

-Confort

La expresión «menos es más» cobra especial relevancia en este tipo de casas, ya que aquí se debe emplear la imaginación para poder generar espacios agradables sin sobrecargarlos. Así, cuando esto se consigue, la calidez que se alcanza es muy alta.

-Eficiencia energética

Como no podría ser de otra manera, cuanto menos envolvente tenga la casa menos hipotéticos puntos de fuga podrá haber y más sencillo será el sellado de la misma.

-Ahorro de costes y tiempo

Menos superficie que limpiar, menos volumen que calentar y menos agua que gastar son ventajas evidentes de disponer de una vivienda pequeña.

-Rapidez de construcción (o fabricación en su caso)

Si ya en casos como la construcción canadiense o de entramado ligero de madera estamos ante una reducción considerable de los tiempos de ejecución, en caso de encontrarnos ante una casa de mínimas dimensiones dichos tiempos se agilizan hasta el mínimo posible.

Posibles inconvenientes de una mini casa

Las desventajas de apostar por este tipo de viviendas son las evidentes: limitación de espacio, pocas opciones a la hora de variar la distribución y pocas posibilidades de privacidad si más de una persona habita la casa. Pero, como ya hemos comentado anteriormente, las mini casas son una opción que se adapta a según qué personalidades y según qué opciones de vida. Es por ello que estas mencionadas desventajas son, en función desde qué prisma se mire, ventajas para algunos. Pero más allá de los gustos u opiniones de cada uno existe un matiz al que conviene prestar especial atención y analizar con detenimiento: el precio.

Por un lado, si hablamos de minicasas tipo caravana o de las llamadas móviles o prefabricadas, es imperativo analizar en profundidad que incluye el precio que nos oferten. Y es que en infinidad de ocasiones se utilizar un reclamo económico que después no se corresponde con lo que se acaba pagando. Desgraciadamente existen muchos gastos ocultos que ciertas empresas se afanan en no mostrar y que acaban duplicando e incluso triplicando el coste inicial previsto; tanto es así que en esta vertiente prefabricada nos encontramos incluso con los llamados DIY o ‘Do It Yourself’ (hazlo tú mismo) donde nos envían las piezas y somos nosotros los encargados de realizar la construcción.

Por otro lado, si lo que vamos es a apostar por un bien inmueble de pequeñas proporciones, utilicemos el sistema constructivo que utilicemos siempre tendremos que tener clara la premisa de ‘a menor tamaño, más caro el metro cuadrado’. En ese sentido, cuando reducimos superficie existen unos costes fijos que no se pueden reducir. Las instalaciones y acometidas de saneamiento, gas, luz y agua no varían mucho en lo que se refiere a una casa de 15 m2 respecto a  una de 90 si tenemos cocina y un baño. Evidentemente no quiere decir esto que una casa de menor superficie vaya a salir más cara que una de mayor tamaño, sino que la rentabilidad económica de cada metro cuadrado será menor. En cualquier caso queda claro que las minicasas son una solución que, si se adapta a nuestros gustos y necesidades, pueden ser ideal para nuestros requerimientos habitacionales. A veces, como decía Le Corbusier, «menos es más».