Cuando se habla de casas de diseño muchas veces se deja de lado una de las partes más visibles de la vivienda: la puerta del garaje. Y eso que el acceso al lugar donde duerme nuestro coche suele ocupar un espacio bastante relevante en la fachada. Pocos detalles diferencian a un vecino de otro en lo que a esta parte de la casa se refiere, por eso no es raro que haya surgido una nueva moda que nos llega desde Alemania y que no es otra que la decoración de dichas puertas.
Acostumbrados a que la máxima decoración que se encuentre en esta parte de la fachada sea, como mucho, alguna que otra pintada o algún que otro cartel publicitario, los diseños que se están utilizando dejan boquiabiertos a todo aquel que los vea. Hay para todos los gustos, desde lo meramente decorativo hasta lo que deja al vecino o al transeúnte de turno en estado de shock.
Aviones, falsos garajes, horizontes…todo es posible, el límite es la imaginación. Eso sí, parece que hay una tendencia hacia el trampantojo o «trampa ante el ojo». Y es que no hay nada mejor que dejar pasmados a los vecinos.
El sistema es sencillo: una lona de recubrimiento de alta resistencia que se fija mediante un sistema de velcro a la pared del garaje, lo que permite lavarla y volverla a colocar sin problemas. Además, se ajustan a cualquier tamaño y tipo de acceso.
En definitiva, si todos soñamos con diseñarnos una casa a medida en la que poder ser felices, ¿por qué parar al llegar al garaje? ¿por qué no diseñar también el garaje que más se ajuste a nuestra casa, a nuestra personalidad? Y es que esa parte de la fachada, esa puerta, no es más que otro aspecto para personalizar nuestra vivienda, otro lugar para hacerla única.
Fuente: www.style-your-garage.com