Madera de cedro y teja francesa
La forma exterior de la casa se refleja también en el interior mediante espacios abuhardillados (techos en doble altura, tipo catedral) y marcando vigas y cerchas.
La parcela tiene una forma muy alargada con 22 metros de fachada. La normativa exige que se dejen 5 metros a los vecinos, por lo que la fachada de la casa puede tener un máximo de 12 metros, esto obligó a que a la casa se desarrollara longitudinalmente. Una de las consecuencias es que se genera mucho pasillo. Sin embargo, la posible percepción longitudinal de la vivienda se rompe con el diseño del interior, eliminando la sensación de largo pasillo gracias a varios recursos: según te aproximas a la entrada principal, la atención se va más a las vistas ya que la puerta de entrada es de cristal y en el mismo eje hay otra puerta de cristal al otro lado de la casa que permite ver las vistas desde la entrada. La utilización de Velux en el pasillo de entrad, aporta puntos de luz naturales. El techo sube y baja, rompiendo de nuevo el desarrollo longitudinal. Por último, el pasillo es más ancho de lo convencional.